Fonseca nace en La Habana en 1975, desde pequeño la música invadió su vida, su madre Mercedes Cortés Alfaro es una es una cantante que fue bailarina en Tropicana Club de La Habana, y canta en el álbum Zamazu, (2007), y su padre Roberto Fonseca Durades, baterista.
El pianista tiene en su haber un máster en composición obtenido en el Instituto Superior de Arte de Cuba (ISA), y ha sido profesor de música.
Con solo 15 años graba su primer CD, En el Comienzo,junto a Javier Zalba y el grupo Temperamento, el cual fue nombrado Mejor Álbum de Jazz de Cuba en 1999.
Realiza sus primeras apariciones internacionales en 2001, en la gira con el grupo Buena Vista como pianista de soporte para el pianista Rubén González. Cuando González murió en 2003, Fonseca le sustituyó como acompañante de Ibrahim Ferrer. Fonseca tocó en la que sería la última gira de Ferrer y coprodujo “Mi sueño" de Ferrer, una colección de boleros tradicionales lanzada después de su muerte en el año 2005.
Ha compartido escenario con leyendas de la música cubana como Cachaíto López, Guajiro Mirabal y Manuel Galbán, tocando con en diversos países del mundo, en más de 400 conciertos.
En sus interpretaciones podemos encontrar elementos de música cubana sin embargo, sus conciertos llevan la energía de casi todos los continentes, estilos música afrocubana con elementos de jazz, soul, funk, blues o hip-hop, lo distinguen y elevan dentro del ámbito musical.
Su disco, Akokan, significa “corazón” en el dialecto africano yoruba fue grabado en el 2009 en La Habana, en el estudio Egrem Studios y está interpretado por los músicos con quien Roberto Fonseca trabaja desde hace 12 años: Javier Zalba (saxofonista), Omar González (contrabajo), Joel Hierrezuelo (percusión) y Ramsés Rodríguez (tambores).
Sus raíces están compuestas por el romanticismo de los boleros cubanos que le enseñó su madre y la música clásica que aprendiera en el colegio musical. Fonseca se considera como “el último de la escuela de Ibrahim Ferrer: vivía dentro de la música tradiciónal cubana que se tocaba no para el mercado musical”. Rock, boleros cubanos, música afrocubana y clásica. Para él no es difícil mezclar los estilos, solo hay que guardar sus tradiciones. Su música tiene un carácter enigmático gracias a su técnica virtuosa y a su extraordinario carisma.