“Sería maravilloso poder desbordar los límites de estas tierras con la anchura de su arte y la savia profunda de su cultura; pero más, mucho más confortante resulta coserlas con nuestras excelencias miles, con nuestros propios fulgores, y las profecías tremendas de quienes prefieren, con todo y el lustre de las páginas millonarias, ser profetas en su espacio. Los artistas de esta hora reclaman atención y respeto; esos mismos que, en circunstancias no precisamente edénicas, han sabido refundir la substancia escurridiza y hondísima, el humus alucinante y hermoso que, por fortuna, se sigue llamando lo cubano”.

Rufo Caballero

¿Cómo girar el reloj de arena y escuchar los latidos de la historia? ¿Cómo revertir el camino y volver sobre los pasos para hacer trascender las huellas de un pasado inmediato tras la aventura irrepetible de sentir la música desde cada rincón del alma?

Ha pasado mucho desde el último concierto de Estado de Ánimo (integrado por Roberto Carcasés, Ruy López Nussa, Elmer Ferrer, Descemer Bueno y Santiago Feliú). Una generación entera espera el momento de honrar juntos a estos profetas de un tiempo otro, a los creadores de un éxtasis sonoro sin precedentes, de la fábula espontánea, de la virtud de saberse libertad precisa.

Se hace inminente detenernos, cambiar el relato de la música cubana, dar un giro, ir a contratiempo y dejar constancia de un grupo que dio color a una década de aciago, que apostó por la experimentación y desató en el público la dicha insospechada de colmar de espasmos los sentidos.

Por eso ven, acércate, no dejes pasar el momento. Siéntate junto a nosotros el 27 de noviembre en la Fábrica de Arte Cubano para disfrutar de su documental realizado por Luis Najmías y producido por Ruy López Nussa. Todos giraremos el reloj de arena, rescataremos de la amnesia sorda e inmóvil un sueño, una historia y un estado de ánimo.