Luis Enrique González, director del proyecto musical Suny Club, se refiere a su primer disco
Suny Club y la Perseverancia de la música joven
Luis Enrique González, director del proyecto musical Suny Club, comenzó a tocar la guitarra a los 20 años, luego de que su padre le regalara ese instrumento. Lo que creía un hobbie, devino en pasión cotidiana.
Así empezó a conocer profundamente la guitarra dentro del movimiento de artistas aficionados en las casas de cultura de la capital cubana, hasta que conoció a Liván Marrero, productor musical y director de la banda Habana en Serio!
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“Le hice la propuesta, le gustaron los temas que yo había compuesto y decidimos grabar el disco Perseverancia. Sus canciones reflejan mis vivencias cotidianas, buscan motivar al ser humano e invitan a creer en nosotros. Ese es el mensaje del track “Be you wanna be”. Otros son igual de personales como “La fiebre amarilla”, explica Luis Enrique, conocido por todos como Suny.
Estas canciones redundan en la idea de ser constantes y luchar siempre por los sueños. También retoman los temas del amor y el desamor, habituales en las obras de la mayoría de los autores.
Tanto en su primer álbum, como en creaciones posteriores, Suny fusiona el pop con la trova. “Resulta algo alternativo, muy moderno, cubano, puede gustar a unos y a otros no. Han notado en nuestra música influencias de Fito Páez, de David Blanco, pero considero que se distingue mi trabajo. Estoy realmente satisfecho con Perseverancia y el segundo disco viene mucho mejor”, apunta el joven músico.
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El proyecto se inició a finales de 2013, desde entonces sus integrantes han realizado varias giras por provincias cubanas para participar en eventos de música alternativa. De igual modo, el disco Perseverancia llamó la atención de Carlos Alfonso, director de Síntesis y uno de los directivos de Fábrica de Arte Cubano, donde pudo insertarse Suny Club.
Gracias a Manolito Simonet también la novel agrupación ha podido tocar en las Casas de la Música de La Habana, así como en la televisión cubana.
Asegura Suny que sus deseos de hacer son infinitos y ahora incursiona en una propuesta muy novedosa. “Me han dicho no se ve en Cuba, consiste en tocar la guitarra como un piano y usar la caja para la percusión. Quiero, usando esta técnica, versionar las canciones de Perseverancia y lograr nuevas sonoridades, vender un espectáculo, divertirme también”.
A la par, prepara el fonograma Golpes de la vida, que mantiene el concepto de creación del primer disco e incorpora la técnica de usar la guitarra como teclado y cajón.