En sus casi 23 años de música, Alain Daniel se siente complacido en lo que define como “las diferentes aristas de la grabación”, pues ha compartido con amigos a quienes admira, ha grabado dentro y fuera de la Isla para producciones propias o de otros artistas.

Pero -sin dudas- llegó el momento de cantar boleros en uno de los fonogramas más deseados de su carrera. Al conversar sobre “Te traigo un bolero”, el intérprete y compositor imparte una clase magistral sobre música cubana.

“He hecho muchísimos tránsitos en la discografía: diferentes estilos, etapas, exponentes y géneros; pero me faltaba saldar una deuda mitad familiar, porque crecí escuchando ese tipo de música influenciado por mis abuelos, mis tíos, mis padres y esos vecinos que se vuelven familia.

“La otra mitad es un compromiso con nuestra herencia. Debemos rescatar y poner a disposición de las nuevas generaciones, sobre todo, esa música de la primera mitad del siglo XX”.
Para Alain Daniel es un referente que se va perdiendo por varios factores, entre ellos la formación académica clásica en las escuelas de arte, que gradúan a jóvenes con un nivel altísimo pero con gran desconocimiento de la música de su país.

“Hay autores, intérpretes y orquestadores de esa época ignorados, incluso, por mi generación –prosigue-. Personas que son universales porque trascendieron todas las fronteras, conquistando escenarios hasta de la ciudad de Nueva York”.

¿Por qué no antes? Se pregunta a sí mismo mientras encamina su respuesta. “Hay que tener cierta madurez para asumir un álbum como este, que grabaré en tres formatos: gran orquesta, jazz band y trío, en este caso Los Embajadores, a mi gusto, el mejor de Cuba”, reconoce visiblemente motivado.

Un equipo “todos estrellas” fue convocado. Miguel Núñez –pianista y director musical de Pablo Milanés- asumirá la producción. Habrá arreglos del talentoso pianista Jorge Aragón y del maestro Joaquín Betancourt.

Considera que es desafío riesgoso, pero con cuidado y respeto pretende revitalizar diez clásicos boleros, entre ellos “Conversación en tiempo de bolero” y “Bájate de esa nube”.

Aunque tiene claro que su disco no será la solución definitiva, el autor de “Baila mi rumba” tiene fe, aspira y sueña con que sea un primer intento, un humilde aporte y una invitación a cuidar el preciado patrimonio musical cubano, a sus intérpretes, compositores y orquestadores.

“Esos boleros fueron escritos para la inmortalidad. Otros autores los versionarán en tiempos venideros al igual que yo en este momento. Por eso, prefiero llamarle Te traigo un bolero. Volumen I.

Filmar un video secuencia en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso es otro sueño asociado a la producción. “Sería un lujo interpretar la mayoría de los temas, acompañado por los invitados y por la gran orquesta, todos vestidos de esmoquin, a la altura elegante de esa música del pasado con una imagen del presente”.

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